Ponerse un Chapiri Legionario no lo consigue cualquiera; hay que sudar y sangrar mucho en la vida para sentir sobre la cabeza lo que para muchos representa algo más que la corona de laurel del César. Ver a Fernando Alonso, bicampeón mundial de Fórmula 1, con el Chapiri es un acto de justicia legionaria, por muchos motivos; primero, porque es un bicampeón mundial en un deporte muy duro; segundo, porque ejerce de español orgulloso de serlo allí donde va; tercero, porque elude a los moscones que le rodean con gran habilidad; y cuarto, porque se mueve sobre el circuito de competición como un legionario lo hace sobre el campo de batalla, “acortando la distancia con el enemigo”.
Fernando Alonso es un patriota, y lo ha demostrado sobradamente. Es de esa estirpe de deportistas que sienten en su corazón el aliento de la Bandera Nacional y el de los millones de españoles que nos emocionamos al ver a nuestra raza victoriosa en noble lid. Y es que Fernando tiene un coraje y unos cojones que no le caben en el mono de competición. Nosotros nos ponemos su casco cada vez que le vemos en televisión, y hoy nos volvemos a poner el Chapiri del Honor.
Fernando es como Pau Gasols, y como “Paquito” Fernández Ochoa (D.E.P., y que conste que en su móvil llevaba como melodía el “Himno de la Legión”, Himno que estamos seguros que seguirá oyendo en el Cielo), y como otros deportistas patriotas. Has ascendido por méritos propios al Olimpo de los Dioses del Deporte, aquel lugar al que nunca subirán ni los de las medias blancas, ni los que viven del momio. Ellos son españoles campeones del Mundo. Son Legionarios del Deporte. Son los Números Uno. Como lo fue nuestra Nación. Como lo volverá a ser, con gente como Fernando, Pau o “Paquito”.
Alta y orgullosa ondea la Bandera de España ante cada victoria de Fernando.
Fernando Alonso es un patriota, y lo ha demostrado sobradamente. Es de esa estirpe de deportistas que sienten en su corazón el aliento de la Bandera Nacional y el de los millones de españoles que nos emocionamos al ver a nuestra raza victoriosa en noble lid. Y es que Fernando tiene un coraje y unos cojones que no le caben en el mono de competición. Nosotros nos ponemos su casco cada vez que le vemos en televisión, y hoy nos volvemos a poner el Chapiri del Honor.
Fernando es como Pau Gasols, y como “Paquito” Fernández Ochoa (D.E.P., y que conste que en su móvil llevaba como melodía el “Himno de la Legión”, Himno que estamos seguros que seguirá oyendo en el Cielo), y como otros deportistas patriotas. Has ascendido por méritos propios al Olimpo de los Dioses del Deporte, aquel lugar al que nunca subirán ni los de las medias blancas, ni los que viven del momio. Ellos son españoles campeones del Mundo. Son Legionarios del Deporte. Son los Números Uno. Como lo fue nuestra Nación. Como lo volverá a ser, con gente como Fernando, Pau o “Paquito”.
Alta y orgullosa ondea la Bandera de España ante cada victoria de Fernando.
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